Plástico: muchas ventajas para el medioambiente

Decir que el plástico es un buen aliado para luchar contra el cambio climático puede ser chocante de primeras. Pero, ¿choca con razón o por desconocimiento? Cuando nos alejamos de ideas preconcebidas y acudimos a los datos, estos nos muestran una realidad muy clara.

El plástico es una materia prima muy ligera y fácil de fabricar y reciclar. Por eso, el efecto en el medioambiente de su producción es mucho menor que el de materiales como el vidrio, el cartón o el papel. Sí, estamos hablando de impacto ambiental y huella de carbono en todo el ciclo de uso. Y aquí el plástico es un claro ganador.

Respecto a otros materiales erróneamente considerados más sostenibles, el plástico requiere hasta 3 veces menos de materia prima, exige la mitad de energía en su fabricación y reciclaje, y produce casi 3 veces menos de emisiones de gases de efecto invernadero.

Si tomamos como ejemplo para comparar el vidrio, necesitaremos hasta 24 veces más cristal para hacer recipientes de la misma capacidad que el plástico. Incluso teniendo en cuenta un ciclo de 8 reutilizaciones antes de ser limpiado y reciclado, seguiremos usando hasta 3 veces más vidrio que plástico. Además, el vidrio se funde a una temperatura cinco veces superior, y su mayor peso y volumen implica el uso de muchos más recursos en su transporte.

Es decir, para obtener el mismo resultado se utiliza más materia prima, más energía, más agua y más CO2. ¿Y el papel? Solo un dato clarificador. Su huella de carbono es hasta 4 veces superior a la del plástico y es mucho menos resistente.

Por ello, el uso de plástico para el envasado es una buena solución para reducir la huella de carbono de cualquier actividad. Aún mejorado por las grandes posibilidades que ofrece en cuanto a reciclaje y reutilización de materia para fabricar nuevos envases.

El plástico ofrece grandes posibilidades si se usa de forma responsable por parte de productores y consumidores. Con la concienciación adecuada, seguro que forma parte de la solución.